Ayer hubo un evento
del BID y VMVDU denominado Seminario
Internacional Estrategias de Desarrollo Urbano y Vivienda en
Centroamérica
Se enfocó en cuatro
grandes temas del desarrollo urbano que son:
- La recuperación de centros patrimoniales y de ciudad
- Planeación del Ordenamiento Territorial
- Mejoramiento de barrios y la provisión de servicios y espacios públicos, y
- La oferta de vivienda social.
El tema de la
vivienda para mí es apasionante. En general la gente piensa que
diseñar viviendas es fácil y que todos pueden porque puesí, todos
usamos una. Pero no, desarrollar los espacios para que las
actividades fluyan como deben de ser y contribuyan al bienestar de la
familia no es así nomás. Y cuando se habla de vivienda mínima el
reto es mayor, porque no hay espacio que desperdiciar.
Una Arquitecta
boliviana que residía en Suecia dijo en un curso que la cocina debía
ser el espacio central del área social de la vivienda, porque las
mujeres pasaban mucho tiempo ahí y al dejarla arrinconada se perdían
de lo que estaba pasando con el resto de la familia. Piénselo, todos
en la sala viendo TV o platicando, y la mamá-abuela-esposa-hija en
la cocina, sola. No escucha lo que conversan, no ve a los otros
miembros de la familia, es aislarse. Y en general los diseñadores se
enfocan en esconder la cocina por el desorden, los olores y porque,
seamos realistas, en las casas “grandes” quien cocina es una
empleada a quien no les interesa incluir en la vida familiar.
De esos días me
quedó también la idea de que en países como Suecia y Suiza, ya
habían cubierto el déficit cuantitativo, es decir, todos los
habitantes tenían una vivienda, y se estaban enfocando – allá por
los 90's – en disminuir el déficit cualitativo del tema. No tengo
datos de cuánto han avanzado en eso.
Una vez en mi FB
alguien me cuestionó por qué yo compartía fotos de una empresa que
se llama 3 Torres y que por qué les hacía publicidad. Realmente no
es publicidad, pero es una empresa formada según entiendo por 3
Arquitectos jóvenes que proponen diseños de viviendas fuera del
estándar de la vivienda en serie, a pesar de ser viviendas en serie
porque todas son iguales. Bueno, al menos a mí me gusta su estilo.
La gran tristeza del
tema de la vivienda me viene cuando escucho publicidad así: “La
armonía con el medio ambiente y una baja densidad poblacional”
cuando, ajá, San Salvador es una de las ciudades más densamente
pobladas de América. La publicidad sigue: Condominio de 92 lotes
residenciales desde 1,500v2 y desde $195 por v2, con SEGURIDAD. ¿Sacó
la cuenta? Casi $300 mil solo-el-terreno, súmele una casa de 400-500
m2 a $800 el m2...otros módicos $400 mil.
¿Sabe de cuántos
lotes está compuesto Altavista? Un proyecto de “clase media” en
San Martín, porque no, no está vendido como de interés social. Al
menos de lo que recuerdo de la publicidad, son 1,000. ¿Se imagina
cómo es brindar seguridad a mil viviendas? Le resumo con que el
urbanizador colocó un espacio para puesto de la PNC que acabó, como
muchas de las viviendas, desmantelado. Área de Construcción: 27 mts
cuadrados.
Es decir, en esos 27
m2 vivirán familias de 5 personas promedio, quienes ocuparán 5.4 m2
cada una.
En la otra, vivirán
también familias de 5 personas, digamos hasta de 8 cuando tienen
varios hijos, ocupando 50 m2 cada una.
No me pregunte más,
yo estoy indignada con este tema desde que una señora bien, que por
dificultades económicas tuvo que trasladarse de su casa original a
una de “solo” 250 m2 me dijo “ay no, bien feo, siento que no
cabemos, todo estrechito”. Su familia está compuesta por ella y su
esposo. 2 personas, 250 m2. En el otro lado de la moneda y sin ir al
extremo de las de interés social, sino en esas donde viven maestros,
profesionales empleados-no-empresarios, los dependientes de todos los
almacenes donde la Sra esta compra, el que le atiende en el super y
así, las familias de 5 a 8 personas viven en 54 m2 cuando tienen
suerte, porque ya dijimos, hay más pequeñas. O sea que en lo
“estrechito” de esta señora, viven 23 personas o 4 a 5 familias.
No estoy en contra
de la gente con dinero, nombre, si yo quisiera tener también. Pero
cosas como la vivienda y el espacio respirable con seguridad, no
deberían pasar por qué tanto éxito económico se ha logrado tener,
porque no hay oportunidad para que todos seamos millonarios (Ah, sí,
la casa de 7 millones de los Peña-Rivera, cof cof)
Pero claro, aun no
encontramos la fórmula mágica. Lástima que no pude nunca seguir
estudiando este tema e irme a averiguar allá, en Suiza, cómo es que
todos tienen vivienda.
Y se me ocurrió
hablar del tema no solo por el Seminario, sino también porque
encontré esto:
Y no pude menos que
pensar que esa “armonía con la naturaleza” realmente nos
pertenecía a todos, porque ya estaba en poder del Estado, y por arte
de magia legal, se las regresaron.
Solo habría que
aclarar que esta nota de El Faro tiene un error, pues el Gobierno no
se comprometió en ese convenio a dar casas de 10 x 10 (ah sí, es
que esto no estaba en el CNR va), sino que lotes de 105 m2 (que más
o menos son 10x10), pero las casas le tocaban a los que ahora venden
la tierra a módicos $195 v2. El papel aguanta con todo, ya sabíamos.
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